Archivo documental digitalizado del activismo lésbico, conformado por el registro de producciones gráficas y teóricas, registros fotográficos y sonoros, encuentros reflexivos y acciones callejeras de grupos y activistas lesbianas de diferentes momentos históricos, múltiples posiciones políticas, y diversas geografías de Argentina. Está en permanente construcción, envianos tus aportes y colaboraciones.

jueves, 17 de noviembre de 1983

Persecusión a homosexuales

En esta entrevista publicada en la Revista Shock, Nestor Perlongher, denuncia casos de represión y abuso policial, ocurridos durante el período de la dictadura militar, entre ellos el caso de 3 lesbianas. (Diana, Lidia y Mariana)


 Revista Shock Nro 19 17/11/1983

La Persecusión de los  Homosexuales

El 12 Congresode AMNESTY INTERNATIONAL, con la presensia de represetantes de 44 países, adoptó la siguiente resolución sobre la represión a los homosexuales: “Sobre la cuestión de la actitud que la orgaización debe tomar en relación de las personas presas por ser homosexuales, el Consejo decide que quien fuera prisionero por abogar la causa homosexual debe ser considerado como un prisionero de conciencia. Definición de prisionero de conciencia: Cualquiera que fuera aprisionado, detenido o restringido físicamente, de cualquier modo en razón de su origen étnico, sexo, color, o lengua, siempre que no haya usado o abogado la violencia”. 

Néstor Perlongher, argentino, que vive hace varios años en San Pablo recogió los testimonios que figuran a continuación, sobre personas de ambos sexos, que son perseguidas y encardeladas en nuestro país, por ser homosexuales, sin que siquiera se les permita recurrir a la justicia. Esto constituye una clara violación a los derechos humanos. Néstor es un ex militante del Frente de Liberación Homosexual ya disuelto, en Argentina. En estos momentos integra en Brasil una Comisión de Derechos Homosexuales.

Gustavo R. tiene 25 años. Entre 1974  y 1983, fue encarcelado tres veces, en virtud del edicto policial conocido como “2º H”. Este es su testimonio.

“La primera vez que me pusieron el `2º H´ fue en 1974. Eran las 4 de la mañana, estaba esperando el colectivo para ir al restaurante donde trabajaba de mozo, y fui detenido. En la comisaría me hicieron firmar un papel y me llevaron al Departamento Central de Policía. Allí me hicieron firmar nuevamente, de modo que me pusieron dos `2º H´ el mismo día. Me acusaron de pertenecer al FLH, de haber manifestado en Plaza de Mayo y de repartir volantes en la calle; yo hacía pocos meses que vivía en Buenos Aires, y ni siquiera sabía de la existencia del Frente.