que iluminan el presente: Santa Fe
Presentamos la segunda entrega del proyecto "Memorias del pasado que iluminan el presente", en esta oportunidad en colaboración con la colectiva lésbico feminista "Tríbadas" de la ciudad de Santa Fe.
Es una serie de 4 entrevistas en profundidad que recuperan las voces de lesbianas nacidas en la primera mitad de la década de 1960, realizadas durante los meses de junio y octubre de 2022 en la ciudad de Santa Fe y la localidad de Arroyo Leyes.
Lejos de toda pretensión de capturar “una verdad” de la historia o de a experiencia lésbica, que consideramos imposible de pensar en términos universalizantes o unívocos, nos interesa recuperar una multiplicidad de voces que den cuenta de esos recorridos singulares tal como son percibidos y narrados por sus protagonistas.
Las entrevistas se presentan en el orden en que fueron realizadas y con una edición mínima, al solo efecto de facilitar la lectura. Algunos nombres mencionados por las entrevistadas han sido omitidos, para evitar forzar la visibilización de terceras personas sin su autorización. Todo el material ha sido revisado y aprobado para su publicación en este archivo por quienes generosamente compartieron sus historias, reflexiones y experiencias.
1.- “tomate florón”, como el que va a descarte.
Entrevista a Elisa Vazquez “Licha”
E: La idea es que comencemos con lo que quieras contarnos de vos, como presentación. Como si fueras a un boliche y te fueras a encarar una chica (risas) No, no, preséntate como quieras. Lo menos mentirosamente (risas). Y si querés que salga tu nombre o que sea anónima la entrevista.
... E: ¿Y vos cuando te viniste a los 19, ya sabías?
L: Sí, ¡desde chiquita! Yo creo que nací, yo nací ya. Pero siempre negando, negando. Te imaginás: una familia de campo, porque vivía en el campo, todos mataputos mis hermanos varones. Y hasta las mujeres con este prejuicio. Entonces yo, escondida siempre. Es más, cuando vivía en la casa de mi hermana, estaba muy metida en la religión, quería ser monja. ¡Monja! ¡Entrar a un noviciado! Todo negar, negar, negar, “no, no puedo hacer esto”. Recién a los veinticinco más o menos cuando me fui a vivir sola, pero ahí empezó el drama por mis sobrinas. Cómo salir con mi grupo, que yo ya tenía, y que no me vean. No, no sabés. Ningún boliche, me invitaban al boliche de acá. “Noooo, y si me ven mis sobrinas. Y, mirá, no, dejá”.
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2.- Yo podría haber vivido mejor, pero fui buscando huecos
Entrevista a X
E: La idea es que te presentes como quieras, lo que quieras decirnos.
X: Soy X., tengo 60 años (sonríe); lo digo con pesar porque no es fácil decir “sesenta”, pero bueno, 60. En este momento estoy jubilada, me jubilé antes de la pandemia. Soy docente de Lengua y Literatura, que fue mi actividad laboral durante toda mi vida. Nací en San Justo y me vine a estudiar a los 18 años a Santa Fe, donde me radiqué hasta hace 6 años. Ahora vivo en Arroyo Leyes, por elección de vida. Estoy armando mi vida allá, construyendo otra etapa de mi vida allá, muy contenta.
Además, soy madre: tengo dos hijos, ya grandes, mi hijo mayor va a cumplir 39 y el menor tiene 36. Con uno de ellos no tengo relaciones, no se muy bien porqué. Está viviendo en otro lugar, en otro país, y con el otro sí, es un sostén y tengo una relación más fluida. Bueno, lo pongo acá en palabras porque hay algo del ser lesbiana que funciona en ese alejamiento, (lagrimea).
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3.- Para la gente éramos amigas.
Entrevista a Raquel Blackie
R: Mi nombre es Raquel Blackie, nací en Santa Fe, ahora vivo en Arroyo Leyes. Tengo 60 años, estoy jubilada. Soy parte de la colectiva feminista de Arroyo Leyes, estoy en el taller ‘Yuyeras’ y en el grupo de Lecturas feministas; soy lectora, cinéfila desde hace mucho tiempo, fui docente de medios audiovisuales y hace muchos, muchos años que estoy en una relación lesbiana.
E: ¿Cuándo fue que te diste cuenta de que te gustaban o que tenías atracción por personas que no eran hombres cis?
R: A mí me pasó siempre, desde que me acuerdo que me atraían las personas indistintamente, varones y mujeres, naturalmente no hacía esa diferencia. A medida que fui creciendo y me fueron educando, me fui dando cuenta que había una cosa que estaba bien y una cosa que estaba mal. Para mí siempre había una atracción que no tenía que ver con esa distinción, es más, cuando era chica me encantaban las actrices, me reenamoraba de ellas, fundamentalmente del cine hollywoodense.
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4.- No hay espacios porque hay un modelo de cómo tenemos que vivir
Entrevista a Isa
I: Me llamo Isabel, nací en María Juana, un pueblito de Santa Fe. Tengo 58 años, estoy jubilada y trabajé en educación. Cuando terminé la secundaria, me vine a Santa Fe a estudiar y en ese momento mis lugares de salida eran los cineclub, los bares, y a los 2 años que estaba acá empecé a militar en el MAS e hice un grupo de amigues, que siguen siendo mis amigos. Cuando me vine ya era maestra jardinera, estudié en San Francisco, Córdoba, y empecé a estudiar psicopedagogía. Vivía en casas alquiladas, siempre con grupos de gente, tenía un novio, que era del mismo pueblo, con el que estuve 8 años. El futuro era volver, casarme, tener hijos, y la verdad que hui un poco de eso. Mis amigas todas se volvieron, así que empecé a conocer otra gente, tuve otros novios y con uno de ellos empecé a militar en el MAS, que era un partido político de izquierda. En ese momento, 88, 89 era un momento de mucha expansión del partido. Vivía cerca del local, pasamos a preguntar y nos enganchamos a militar. (risas)
Imaginate, de estudiar psicopedagogía en la católica, para mí fue una apertura de cabeza impresionante, fue genial conocer y entender la realidad desde otro lugar.
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Acerca del Proyecto
“Memorias del pasado que iluminan el presente” es un proyecto del Archivo Documental Digitalizado del Activismo Lésbico Potencia Tortillera, que pretende llenar lo que consideramos un vacío, dentro del mismo archivo, producido por la falta de registro de historias orales de la vida cotidiana de las lesbianas que habitaron o habitan lo que se ha dado en llamar el “territorio argentino”, en el transcurso del siglo XX.
El proyecto consiste en la realización y posterior publicación en el archivo de entrevistas en profundidad realizadas a lesbianas que relaten en primera persona las experiencias de la vida lésbica en décadas pasadas. Lejos de toda pretensión de capturar “una verdad” de la historia o la experiencia lésbica, que consideramos imposible de pensar en términos universalizantes o unívocos, nos interesa recuperar una multiplicidad de voces que den cuenta de esos recorridos singulares tal como son percibidos y narrados por sus protagonistas.
Amplía el horizonte del archivo, traspasando el límite de lo que puede considerarse “activismo” en sentido estricto, para incursionar en la construcción de la memoria cultural de las lesbianas; y nos coloca en el desafío historiográfico de documentar las vivencias, la intimidad, la sociabilidad, la sexualidad de las tortas en primera persona. Consideramos que la vida de cada lesbiana es importante y nos motiva el temor de que esas vidas disidentes de la heteronorma permanezcan invisibilizadas; vemos la necesidad de documentarlas debido a la escacez de materiales que las registren y a la infalibilidad de las ausencias, en un futuro más o menos lejano, de quiénes pueden aportar esos testimonios.
“La historia oral puede captar algo de esa experiencia vivida de participar en una comunidad alternativa, y en todo caso, aporta un testimonio de que existió. A menudo tan efímera como las propias culturas que quiere documentar (dado que tanto las cintas como las transcripciones son registros de un evento en vivo que ya ha pasado), la historia oral está cargada de emociones intensas y de carencias.” (Cvetkovich, 2003).
Ver también: Entrevista a Vivi Scaliza
El equipo del Archivo Documental Digitalizado del Activismo Lésbico agradece a todas las entrevistadas por la predisposición, el tiempo y la confianza depositada para concretar este proyecto y a la colectiva Tribadas, por sumarse entusiastamente al mismo, por el trabajo realizado y la posibilidad de tejer redes amorosas.
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