La colectivx LGBTIQ de Viedma y Patagones y las Mujeres Organizadas de la Comarca organizaron un partido de fútbol en la Costanera Norte de Viedma para visibilizar el caso de Higui, presa por ser mujer, pobre y lesbiana.
Eva Analía “Higui” De Jesús, es una mujer lesbiana de Bella Vista, está presa desde octubre por defenderse del ataque de una patota de diez varones. Anteriormente la habían apedreado, prendido fuego su casa, mataron a su perro y la amenazaron con violarla para “corregirla”. El 16 de octubre la atacaron, la golpearon e intentaron violarla. Higui se defendió y mató a uno de sus agresores.
El poder policial y judicial la criminalizaron. Ella, víctima, se convirtió en acusada. Había pruebas a la vista de que el ataque había sido en defensa propia. La policía la encontró semidesmayada, toda golpeada y con la ropa interior rota. Ni la vio un médico antes de meterla a una celda. Sus atacantes fueron considerados testigos válidos que testimoniaron contra ella y desde entonces sigue presa y esta semana el Juzgado de Garantías n° 6 de San Martín rechazó el pedido de excarcelación.
Esto pasa en el mismo país en el cual, un mes y medio antes del ataque hacia Higui, un médico había matado a un ladrón que le estaba robando el auto, en San Martín. El tipo quedó libre a las 24hs, aun cuando desde el principio fue muy confuso si realmente fue por "defensa propia" y fue probado con cámaras que disparó cuando su vida ya no estaba en riesgo. Parece que en Argentina, un hombre, profesional de situación socioeconómica media puede matar para defender sus bienes materiales. Pero una mujer, lesbiana y pobre no puede defender su propio cuerpo de la violencia machista y patriarcal.
En Viedma y Patagones nos sumamos al pedido de justicia que de a poco va rompiendo el cerco mediático y empieza a recorrer todo el país. Jugamos al fútbol que es el deporte preferido de Higui, el deporte que el patriarcado pretende sea exclusivo de los varones como tantos otros privilegios. Sabemos que esta pelea no es sólo por Higui. Su encierro pretende ser disciplinador y vamos a demostrar que no estamos dispuestxs a aprender esa lección. Ni una mujer menos, ni una lesbiana presa más.
Fuente: Laura López Tamasco, por Lesbianas Autoconvocadas
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