Desde la Asamblea Alerta Torta rechazamos y repudiamos enérgicamente el libro “Nueva Evangelización y Cultura” de Juan Carlos Biyik. Esta bibliografía, lectura obligatoria en las escuelas FASTAS, juzga y denomina a las prácticas sexo-afectivas no enmarcadas en la heteronorma como “anormales”, “depravadas” y “antinaturales” incurriendo en un inclumplimiento deliberado de la Ley 26.150 de Educación Sexual Integral.
Entendemos que no es casual que su discurso de odio se centre en las identidades lésbicxs, víctimas de la violencia discursiva, física y simbólica de sectores conservadores desde tiempos inmemoriales: los casos de Marian Gómez, de Higui, y de tantxs lesbianxs que han sido violentadxs en la calle por las fuerzas de seguridad no son casos aislados.
No es novedad la existencia de manuales heteronormados que obligan a lxs estudiantes a consumir lecturas que atentan contra la libertad de ser y estar de las personas del colectivo LGBTTTIQNB+ así como de los colectivos de mujeres y feminismos. Estos textos escolares ocultan detrás de la caridad y la falsa moral sus intenciones de opresión, dominio, segregación, y castración. Al mejor estilo “manual de dictadura” son funcionales a una estructura de “familia” que se perfila como única posibilidad y excluye toda estructura que no sea heterosexual, católica, blanca, propietaria.
Esta Asamblea denuncia públicamente que justificar y encubrir discriminación, abusos, violencias, misoginia, machismo, violencia de género tras mensajes de paz y amor no solo es un delito y una irresponsabilidad civil sino también un acto de crueldad contra quienes elegimos no vivir según un dogma religioso. Reconocemos a simple vista que la hipocresía de los postulados presentes en el libro no sólo es responsabilidad de su autor sino también de las instituciones que promueven su circulación en la comunidad escolar: la promoción de estos textos vislumbra una situación harto y tristemente conocida por las personas LGBTTTIQNB+: la complicidad y violencia institucional. Escuelas disfrazadas de moralismo con trajes que tienen las mismas telas de la inquisición, que golpean con la palabra la existencia y permanencia de identidades disidentes dentro del sistema educativo, que se arrogan el absolutismo de una verdad para pocxs provocando graves secuelas en la trama simbólica e identitaria que lxs estudiantes construyen a lo largo de su trayecto escolar.
Nos amparamos en la libertad de ser y existir, en la libertad de expresión y, sobre todo, en la libertad de credos para denunciar que estos libros ya no pueden existir ni ser lecturas obligatorias en colegios. Jamás una religión puede ser excusa para la discriminación ni mucho menos para atentar contra derechos conquistados por las disidencias y por la sociedad toda.
No es un hecho fortuito que dicho libro ponga en foco la identidad lésbicx como eje de su discurso de odio: lxs lesbianxs somos negadxs, invisibilizadxs y rechazadxs por el común de espacios heteronormados pero, además, somos castigadxs por interpelar la fragilidad de las teorías patriarcales que oprimen y matan. Se vuelve menester e insoslayable recordar que este tipo de discursos propician el marco teórico para el ejercicio de múltiples violencias y que, en muchos casos, se convierten en la antesala de crímenes de odio contra personas disidentes que somos leídxs como “rarxs”, “anormales”, “no naturales”.
Las escuelas tienen el deber de brindar a lxs sujetxs las herramientas necesarias para un ejercicio de su cuidadanía libre y responsable. Todo acto que vaya en contra de éste fin va en contra de una educación equitativa que promueva el ejercicio de derechos y contemple las necesidades socio-culturales que cada época impone. Los debates respecto de nuestras orientaciones sexuales, nuestras identidades de género, nuestro derecho a casarnos y divorciarnos, a tener hijxs y demases ya han sido saldados en el Congreso de la Nación y existe vasta legislación que nos ampara. Cabe preguntarnos qué hacen las escuelas FASTAS en vez de educar? ¿Qué les enseñan a nuestrxs niñxs? ¿Qué “valores” promueven?
No les tenemos miedo a religiosos que en el nombre de Dios nos expulsan de este mundo, porque este mundo también nos pertenece, lo sabemos y lo haremos valer. Cada vez que hablen de nuestras identidades con sentidos negativos vamos a contestar porque la palabra es un derecho, no un privilegio. Seguiremos visibilizando cada acto discriminatorio hasta que no quede uno solo, seguiremos con la fuerte convicción de que nuestro país es con todxs!
A esta promoción barata y neFASTA del odio hacia el colectivo LGBTTTIQNB+ le decimos NO!
Al armario no volvemos más!
La nota: https://www.cba24n.com.ar/.../polemico-manual-obligatorio...
Fuente: Facebook
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